Es normal sentirse mal por tener que meter a su perro en una jaula. Después de todo, a nadie le gusta ser enjaulado. Pero no proyecte sus sentimientos en su perro. A ellos no les molesta la jaula y muchos hasta se sienten más seguros en ella.
- Lo más importante que puede hacer es asegurarse de que su perro haga mucho ejercicio antes de entrar a la jaula. Si ha gastado su exceso de energía, tendrá más ganas de descansar.
- Asegúrese de que no haya nada en la jaula que pueda lastimar a su perro. Las correas y collares sueltos son particularmente peligrosos ya que el perro se puede estrangular con ellos.
- Mantenga la energía en positivo. No le presente la jaula como si fuera una prisión. Muéstrasela y abra la puerta. No empuje al perro para que entre. Déjelo que entre solo. Cuando esté adentro y cómodo, puede cerrar la puerta. Aléjese con buena energía y buen lenguaje corporal. Si pone una voz triste y dice cosas como “No estés triste. Mami y papi regresarán pronto”, su perro pensará que algo malo está pasando y se pondrá ansioso.
- Regrese en 15 minutos. Esto aliviará la ansiedad del perro por la separación la próxima vez que lo meta en una jaula. No lo saque de la jaula. Recuerde que no desea transmitirle que la jaula es algo malo. Solo abra la puerta para que salga cuando quiera. Mire mi video de entrenamiento sobre cómo embalar a su perro para viajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario